miércoles

De un desierto, un rosal...

Cuantas veces no podri mi cuerpo amado de un gusano;
amante infiel,
aquel que no mas quizo a el acceder,
sin explorar aquella alma que hoy queda expuesta para ti,

curioso amante,
tierno explorador,
que curas las heridas que provocan las mentiras
y reviertes de pasion aquel odio en mi interior
que una vez fue amor descuidado
y rechazado por la vanidad de un cretino gusano,
burlon arlequin con corazòn de paja
cuya pena ajena no le han de doler
si nisiquiera las propias ha de sentir bien...

Curioso explorador, tierno amante
me desnudaste...
...y de aquel cuerpo desierto un rosal cosechaste
y de aquella cancion triste,
un poema de letras preciosas hiciste.

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